Lecciones Aprendidas Amazonía Joven

EJE TEMÁTICO 1. “ESCUELA RÍO DE COLORES”

LECCIÓN APRENDIDA 3. Escuelas artísticas, deportivas, audiovisuales y de periodismo rural para niños, niñas y jóvenes


  • La estrategia en formación Escuela Río de Colores buscó consolidar escenarios de participación y liderazgo comunitario a través de la formación de jóvenes campesinos y campesinas de los centros poblados de la cuenca media del río Caguán para la promoción y fortalecimiento de habilidades creativas, consciencia corporal, pensamiento crítico y concentración; y así fortalecer el capital social de la región, su tejido, y a la construcción de visiones de futuro y la sostenibilidad y cuidado medio ambiental. Se formaron a 551 jóvenes en habilidades en artes, deporte, periodismo rural y audiovisuales, resaltando la participación de mujeres; generando canales de comunicación sensibles entre las comunidades contribuyendo así a la construcción de una paz estable y duradera para el Caquetá. Así mismo, en el marco del proceso de reintegración de excombatientes de las FAR, se formaron jóvenes de la Zona de Reserva Campesina Pato Balsillas en procesos de comunicación audiovisual derivando en una iniciativa denominada Voces del Pato, que hoy a través de redes sociales y de la emisora local, desarrolla contenidos que permiten visibilizar los procesos agroproductivos y sociales del territorio, y además aportan en la construcción de identidad territorial y desestigmatización de la región.

  • ¿Cómo fue la experiencia en el marco del proyecto?

    La Escuela Río de Colores surge como estrategia de formación, liderazgo, participación y fortalecimiento comunitario para jóvenes caqueteños bajo el legado de robar Niños a la Guerra y cambiar un fusil por cámaras y permitir que las artes, el deporte y los medios de comunicación creen nuevas oportunidades territoriales a jóvenes propensos al reclutamiento forzado y así ampliar su perspectiva territorial, compartir conocimientos con jóvenes de otras regiones, dentro y fuera del Caquetá, fortalecer lazos comunitarios, potenciar escenarios de participación comunitaria y creación de contenidos culturales.

    El proceso se articuló con las instituciones rurales de los centros poblados priorizados por el proyecto, desde las áreas de Deportes, Medios de Comunicación y Artes. A partir de allí se llevó a cabo, por un lado, un proceso de formación, y por otro, la dotación de equipamiento de las Instituciones Educativas. El desarrollo de la formación en comunicación, medios audiovisuales y periodismo rural se desarrolló junto al co-solicitante del proyecto ACPO. Esta complementación entre los saberes artísticos y culturales desarrollados ampliamente por CORPOMANIGUA, y la trayectoria en medios audiovisuales y prensa de ACPO, junto a la apuesta por desarrollar lenguajes deportivos influyentes e innovadores. También aportó a la reconstrucción de un tejido social fracturado, a la reconciliación y la recuperación de la memoria histórica del territorio, proyectando y potenciando las voces de los y las jóvenes para que cuenten la historia de su memoria como proceso de sanación.

    La escuela buscó dejar capacidad instalada en los centros poblados a través, no solo de la dotación física de equipamiento, sino también, frente a la capacitación de las y los docentes, para que distintas generaciones tuvieran, y tengan hacia el futuro, acceso a este tipo de formación para desarrollar lenguajes artísticos, deportivos y comunicativos y así fortalecer la calidad educativa en la región. Finalmente, se impulsaron semilleros de jóvenes para la activación de procesos de comunicación desde las artes y el deporte.

    Dicha formación se desarrolló a través de 5 módulos: 1) Exploración Corporal, 2) Artes Plásticas, 3) Exploración musical, 4) Lúdica y Deportes y 5) Audiovisual. Dichos módulos se complementaron con la formación en periodismo rural, en emprendimiento y el componente transversal de construcción de paz. A partir de allí, los y las participantes adquirieron y mejoraron sus habilidades relacionadas con el arte, la lúdica y el deporte. Este proceso se enfoca, por un lado, en resignificación de los deportes tradicionales (fútbol, baloncesto, microfútbol) los cuales fomentan principalmente la competencia, hacia una integración de deportes alternativos (Slackline, Ultimate, Ping Pong, Tenis de mesa) inclinada en el trabajo en equipo; así como la formación en Medios Audiovisuales fotografía, foto relatos, fotos películas, escritura (artículos), narración oral y video. Finalmente, en Artes: teatro, expresión corporal, danza y música. Esta formación se realizó, transversalmente, con la construcción de piezas con material reciclable, y la utilización de residuos orgánicos (pigmentos naturales, rey, achiote, barro).

    Este proceso permitió que las y los jóvenes de los centros poblados y veredas aledañas, encontrarán en los lenguajes artísticos y comunicativos un canal de expresión de sus realidades y sus contextos territoriales y, en muchos casos, otros caminos alternativos para su futuro. Estas actividades se articularon con temáticas de cuidado del medio ambiente, la prevención al reclutamiento forzado, la equidad de género y el autocuidado.

    En el marco de este proceso y con el fin de facilitar el proceso formativo, se dotaron las escuelas con equipamientos básicos para la continuación de los procesos de formación en artes y medios de comunicación. El proceso partió de un diagnóstico y una caracterización de las comunidades priorizadas para luego, a través de las JAC, dar a conocer el proyecto a los rectores realizando un convenio en donde se articularon las actividades a las clases de Deportes y Artes. Así mismo se pacta, junto a las instituciones educativas, la dotación del material didáctico y recreativo. La Metodología Escuela Río de Colores, en esta apuesta, se crea de manera participativa junto a las y los 356 jóvenes vinculados dentro del proceso.

    Finalmente, se desarrollaron eventos que involucraron a la comunidad en general, en donde se integraron actores territoriales que históricamente habían estado en conflicto. Un ejemplo de esto fue el campeonato de rafting, en donde convergieron ejército, excombatientes en proceso de reintegración, extranjeros, y la comunidad en general. Este proceso de resiliencia y reconciliación comunitaria generó cohesión social y se fortaleció con la estrategia de Dinamización en donde las y los jóvenes aprendieron a planear, acompañar y liderar procesos de formación con jóvenes.

    Este proceso, en conclusión, permitió que, desde la comunicación comunitaria, se resignificaran estigmas e imaginarios sobre los y las jóvenes en perspectiva de constructores de paz en un contexto territorial de violencia, narcotráfico y guerrillas.

  • ¿Qué aprendimos?

    La Escuela Río de Colores, en su componente de formación artística, deportiva y comunicacional, surge como estrategia de formación y fortalecimiento comunitario para jóvenes caqueteños bajo el legado de “Robar Niños a la Guerra”, y permitir que las artes, el deporte y los medios de comunicación creen nuevas oportunidades territoriales a jóvenes propensos al reclutamiento forzado, ampliar su perspectiva territorial, compartir sus conocimientos con jóvenes de otras regiones, dentro y fuera del Caquetá, fortalecer lazos comunitarios y visibilizar las apuestas territoriales desde una perspectiva de paz territorial basada en un Modelo de Desarrollo Sostenible para el Caquetá.

    Así mismo, logró dejar capacidad instalada en las instituciones educativas fortaleciendo la calidad educativa de la mano con la dotación de equipamientos a disposición de los y las jóvenes y la comunidad. Se crearon líderes y semilleros para la sostenibilidad de los procesos, al tiempo que impulsó la articulación con organizaciones juveniles de los centros poblados. El componente transversal de construcción de paz y conservación del bioma amazónico, permitió fortalecer un tejido social profundamente fracturado por el conflicto armado y el extractivismo, y anclarse como estrategia de arraigo territorial y emprendimiento juvenil.

    Lo anterior ha dejado como saldo pedagógico que en contextos de conflicto armado, la formación con jóvenes campesinos en prácticas artísticas, deportivas y de comunicación, incorporando enfoques participativos y orientados a la acción, brinda herramientas para la prevención del reclutamiento forzado, al permitir emplear de mejor manera el tiempo libre en los jóvenes, al mismo tiempo que los proyecta en liderazgos alternativos que facilitan procesos de movilización e integración comunitaria y territorial, iniciativas de comunicación masiva y alternativa para el desarrollo y la paz.

    Una lección clave es que cuando los procesos de formación artística, deportiva y comunicacional están acompañados de equipamiento y dotación, los participantes tienen mayores posibilidades de continuar desarrollando procesos, a pesar del retiro del proyecto. Esto es más probable aún, cuando estas iniciativas de formación y los equipamientos respectivos, se articulan a las organizaciones existentes (JAC, Asociaciones) o a las instituciones educativas, pues tanto la dotación entregada, como los espacios físicos y el respaldo comunitario o institucional, garantizan la continuidad de las actividades.

    Así mismo, cuando estos procesos se articulan a las iniciativas productivas, se logran sinergias efectivas que permiten fortalecer y visibilizar las apuestas económicas locales, apoyando procesos, como la asistencia técnica, la comercialización y el fortalecimiento organizacional. Un ejemplo de ello, es la iniciativa adelantada por Voces del Pato un colectivo audiovisual juvenil promovido por Amazonía Joven, que se ha articulado con productores agropecuarios y emprendedores turísticos, de la Zona de Reserva Campesina del Pato Balsillas y que ha permitido facilitar procesos de mercadeo de frijol a través de redes sociales en momentos de crisis comercial.

    Este tipo de sinergias no fueron generalizadas en otras zonas, como la cuenca Media del Río Caguán, donde a pesar de los procesos de formación artística, deportiva y comunicacional, al igual que las Escuelas Digitales Campesinas, tuvieron una baja articulación con los componentes productivos y de desarrollo organizacional. Ello no niega que son procesos complementarios que pueden (y deben) explorarse en proyectos futuros, como parte de las apuestas de resiliencia comunitaria, fortalecimiento agroproductivo y ambiental en el territorio.