Lecciones Aprendidas Amazonía Joven

AMAZONIA JOVEN Y LA PAZ TERRITORIAL


3.1 Construcción integral de procesos colectivos con énfasis en el desarrollo de capacidades locales

En el marco del contexto territorial tan complejo, el Proyecto Amazonía Joven se centró en desarrollar e impulsar procesos territoriales de base que aportaran a implementar en la práctica los acuerdos de paz. Esto se logró a través de la construcción colectiva de perspectivas y oportunidades de paz territorial incluyentes, diversas e integrales las cuales, como lo subraya la Corporación Manigua, lograran mejorar la calidad de vida de las personas, bajo dos perspectivas: en construcción de paz territorial y en el marco de la implementación de un modelo de desarrollo sostenible.

El proyecto impulsó la construcción comunitaria de paz territorial en la cuenca media del río Caguán y para ello fue fundamental la construcción comunitaria de un concepto de paz desde la cotidianidad, la relación con el otro, el vínculo con el medio ambiente y el mejoramiento de los entornos locales. A partir de allí, el mejoramiento de la calidad de vida, la percepción de seguridad y el aporte a la construcción de memoria y reconciliación en la región fueron los pilares centrales del acompañamiento desarrollado por el proyecto Amazonía Joven.

El proyecto contribuyó a la cohesión social, a través del fortalecimiento de un tejido social fracturado por el conflicto armado, la construcción de confianzas, amistades entre personas, asociaciones y lazos entre comunidades cercanas. También a la convivencia y la reconciliación a través del autocuidado, la mediación de conflictos, la convivencia, el diálogo, la reconciliación, el perdón y los procesos de memoria histórica. Así mismo, el mejoramiento integral de la calidad de vida de las comunidades frente a aspectos económicos y ambientales, la incorporación de proyectos de vida de jóvenes, el fortalecimiento de los saberes comunitarios, el aprendizaje de nuevos lenguajes, tanto en adultos y adultas como en jóvenes, el mejoramiento de huertas para la alimentación de las familias y el intercambio local, el ahorro comunitario, y, finalmente, el mejoramiento tecnológico y técnico para mejorar la producción agropecuaria, fueron tópicos clave en el abordaje de las causas estructurales del conflicto armado en el territorio.

A pesar de que la región se ve asediada por el conflicto armado, la búsqueda del control territorial por actores ilegales, la explotación inadecuada del bioma amazónico y la persistencia de economías ilegales, el Proyecto contribuyó a mejorar la percepción de seguridad del territorio por parte de las comunidades.

Esto obedeció, en buena medida, al mejoramiento de la infraestructura de las comunidades, el acceso a internet, la disponibilidad de alimentos, los procesos de desarrollo local que contribuyen a la realización de proyectos de vida, las oportunidades de empleo y el arraigo territorial. Adicionalmente, la transformación positiva de la percepción comunitaria de lo que implica la seguridad, fueron claves las contribuciones del Proyecto para prevenir el reclutamiento de jóvenes, en tanto ofreció oportunidades para construir proyectos de vida de largo plazo para este grupo poblacional.

En términos ambientales, la conservación de los bosques, de los recursos naturales y de semillas nativas, la incorporación de especies autóctonas y el aprendizaje derivado de dichos procesos no solo ayudaron a afianzar una apuesta territorial de desarrollo agroecológico sostenible, sino también a fortalecer el arraigo del territorio, la conservación del medio ambiente, la valoración del conocimiento local frente al recurso biológico existente y las prácticas agroecológicas sostenibles. De esta manera, se contribuyó a mitigar los efectos devastadores de los procesos del uso inadecuado del suelo, generando sentido de pertenencia, cuidado y conciencia ambiental en las comunidades participantes.

3.2 Hacia la validación de un modelo de desarrollo sostenible a nivel local

Por otro lado, de acuerdo a los análisis realizados por Corpomanigua, el proyecto contribuyó a la implementación de un modelo de desarrollo sostenible basado en el manejo adecuado de los recursos encontrados en el territorio optando por un equilibrio entre lo económico, lo social y lo ambiental e incorporando dimensiones sociales, ambientales, culturales, tecnológicas y económicas.

Desde una dimensión social, en cuanto a formación de jóvenes y la dotación y mejoramiento de infraestructura social y educativa, se promovieron semilleros de formación artística, cultural y deportiva y en el que convergieron las familias y se posicionaron las organizaciones locales, frente al uso del tiempo libre y la innovación territorial.

Desde una dimensión ambiental, tal como se mencionó antes, se incorpora una consciencia del cuidado y conservación del ecosistema amazónico, a través de los custodios de semillas, la reforestación alrededor de fuentes hídricas, la identificación de zona protegidas, basados, sustentados y acompañados por procesos de formación que constituyen el pilar principal para generar dichas transformaciones. Desde una dimensión cultural, la articulación entre los procesos acompañados y posicionados con jóvenes y las Juntas de Acción Comunal, en donde se acordaban eventos culturales comunitarios, iniciativas artísticas y las actividades interveredales e intermunicipales, junto con las dotaciones infraestructurales para los centros poblados de la cuenca media del Río Caguán.

Desde una dimensión económica, la comunidad en general se compromete a continuar con los procesos de producción, transformación, comercialización y gestión de alimentos fortaleciendo, no solo a nivel asociativo desde los valores agregados de sus procesos agroproductivos, sino a través de los procesos de marketing territorial y posicionamiento de marca territorial, y la visibilización junto con las escuelas artísticas y audiovisuales. Esta dimensión contempla, además, un proceso de responsabilidad social a través de la dimensión ambiental y la participación en escenarios locales y regionales para la comercialización y mejoramiento de los productos territoriales.

Finalmente, una dimensión tecnológica, basada en la dotación infraestructural y formación a Instituciones Educativas Rurales en conectividad y acceso a internet, y la promoción digital de los procesos territoriales. La alfabetización digital, junto con dotación infraestructural conectividad a Internet, sistemas de paneles solares, computadores, impresora y cámaras fotográficas, micrófonos de solapa, permite a las comunidades comunicar, posicionar y visibilizar los procesos territoriales de manera virtual.